Proyecto de animación sociocultural “Florecer” de la comunidad Alba Flores (página 2)
En Cuba, son diversos los ejemplos de proyectos promovidos por escritores, artistas e intelectuales. Se conocen, entre ellos, "Pegaso", 蕮icornio謠"Chorro de Maíta", "Sonrisa Sana", "Mi Mejor deseo", estos en Guantánamo y Santiago de Cuba, en Las Tunas se destacan los Proyectos "Villa Nueva", "Girasol", "La familia de Verónica", 蕮iversitas謠腮trescultura謠entre otros.
El diagnóstico sociocultural se presenta como una herramienta de gran actualidad, trascendencia, perspectiva y proyección de futuro, pues el mismo constituye uno de los pilares fundamentales en la elaboración de proyectos, programas y estrategias, que impulsan y generan el desarrollo cultural comunitario.
En el municipio de Colombia, al sur de la provincia Las Tunas, en estudios realizados en el período Octubre – Diciembre del año 2006, se detectó que la comunidad "Alba Flores" representaba a uno de los asentamientos de mayor densidad poblacional y paralelamente a ello, constituía una de las comunidades urbanas, con más bajo nivel de desarrollo cultural .
Desde el punto de vista recreativo y sociocultural, se construyó un círculo sociocultural; se comienzan a organizar las actividades recreativas con música grabada bailable, exposiciones. Se construyó además un mini-parque infantil.
Este asentamiento, con el decursar del tiempo ha sufrido un deterioro económico y en lo que respecta a la esfera sociocultural, se han ido perdiendo importantes tradiciones culturales, dentro de ellas, la realización de actividades culturales: peñas literarias, encuentros de decimistas, encuentros de los aficionados, concursos, coros y canturías infantiles.
A su vez, las actividades políticas, recreativas y educativas se han debilitado, son pocos los debates de la prensa escrita y los temas de mayor relevancia nacionales e internacionales entre los vecinos de la comunidad. Ha disminuido sensiblemente la acción del médico y la enfermera de la familia junto al maestro, con charlas, montaje de exposiciones, y trabajo hombre a hombre, relacionados con la educación para la salud, la educación ambiental, la relación de pareja, las enfermedades de trasmisión sexual, la convivencia familiar y los hábitos tóxicos, De igual forma las actividades con los instructores de deporte y recreación son limitadas, se carece de áreas deportivas a esto se incorpora la desaparición de instalaciones sociales de gran relevancia como la escuela primaria y el círculo sociocultural), que de manera significante contribuían a satisfacer los gustos y necesidades de esta población algo alejada del centro municipal, que solo posee una cafetería, una tienda mixta y un consultorio del médico con pésimas condiciones.
Lo antes expuesto, unido a la práctica de juegos ilícitos y gran por ciento de desvinculados laboralmente, a pesar de ser esta una zona generalmente agrícola y necesitada de fuerza de trabajo, muestran la situación agravada en los aspectos socioculturales y de calidad de vida de sus pobladores.
Por lo que se hace necesario darle solución a lo que se considera como el problema científico: limitaciones en el impacto y la pertinencia de las actividades culturales que se desarrollan en la comunidad de Alba Flores afectan su desarrollo cultural.
Objetivos:
General:
Diseñar un proyecto de animación sociocultural que contribuya a satisfacer las necesidades culturales detectadas en la caracterización sociocultural de la comunidad de Alba Flores.
Específicos:
Determinar el posicionamiento científico.
Caracterizar socio – culturalmente la comunidad de Alba Flores.
Determinar las necesidades culturales de la comunidad.
Establecer los elementos a incluir en el proyecto de animación sociocultural para elevar el impacto y la pertinencia de las actividades culturales que se desarrollan en la comunidad de Alba Flores.
Idea a defender: El diseño de un proyecto de animación sociocultural puede contribuir a superar las limitaciones en el impacto y la pertinencia de las actividades culturales que se desarrollan en la comunidad de Alba Flores e influir en su desarrollo cultural.
Para conformar la base teórico – conceptual de la investigación abordada se hacen necesarias algunas reflexiones que permitan dar sustento a los presupuestos epistemológicos de los que se debe partir; para ello la investigación se sustenta en la teoría de las Representaciones Sociales.
Partiendo de estos elementos el sistema teórico conceptual abarca cuatro importantes categorías: comunidad. animación sociocultural, participación y desarrollo cultural.
La ciencia que sustenta este estudio es la Antropología Cultural que ve la relación del hombre y su cultura, las variedades de culturas, que aporta un sistema de conocimientos para abordar conceptualmente los estudios culturales de las comunidades así como sus métodos, técnicas y procedimientos para realizar la investigación.
Esta ciencia no es nueva, aunque carece de pasado destacado, la razón es como los otros cuerpos del conocimiento: la Antropología desafía nuestro sentido común y forma la base para un nuevo sentido común, cambia y expone lo absurdo y el error, los mitos y valores de la cultura que la engendran, según los criterios de Paul Bohannan y Mark Glazer en Antropologías. Lecturas. Segunda Edición.
Estos autores abordan la importancia de realizar estudios desde esta ciencia porque estudia las sociedades como sistemas morales y no como sistemas naturales, se interesa por el proyecto más que por el proceso, y busca patrones y no leyes científicas, e interpreta más que explica.
La ciencia auxiliar es la Sociología de la cultura por ser la doctrina acerca de la sociedad y las leyes de su desarrollo.
El enfoque que permite dar la visión del mundo es el dialéctico – materialista, la utilización del mismo en la investigación permite hacer una adecuada interpretación del problema y proporciona el instrumental científico necesario para lograr implementar el proyecto de animación sociocultural, el cual influirá en el desarrollo y trasformación de esta comunidad del municipio de Colombia, y es que la dialéctica materialista permite una mayor flexibilidad en la investigación.
Se complementa con el enfoque culturológico que posibilita dimensionar el desarrollo de la comunidad desde la Cultura, además permite hacer un análisis de la problemática según los estudios culturales, pues visualiza el trabajo comunitario desde esta óptica, unido a ello sitúa al hombre como centro de atención, ligado a sus raíces, tradiciones, costumbres, sentimientos y distingue el conjunto de actitudes transformadoras que se proyectan hacia la conservación de la memoria histórica, pues en ella se encuentra la génesis del desarrollo futuro.
Este enfoque se basa en los Estudios Culturales que facilitan la participación de las comunidades en los procesos de gestión cultural. Permite caracterizar las relaciones que se establecen entre los individuos, grupos, sectores y clases sociales alrededor del patrimonio cultural y dentro del movimiento de las comunidades.
La perspectiva metodológica de la investigación está abordada desde la síntesis multimetodológica, que se utiliza en la fase exploratoria, y en la investigativa. Se aplica una triangulación de diversas técnicas cuantitativas y cualitativas para lograr una interpretación adecuada del objeto de investigación y realizar un análisis de documentos para desentrañar la significación del fenómeno, pues estas tienen la ventaja que potencian la vigorización mutua de dos tipos de procedimientos.
El paradigma fundamental es el interpretativo, que tiene como objetivo esencial el descubrimiento, en el que sujeto y objeto permanecerán activos en una relación comunicativa y en el que se emplean la entrevista y la observación participante con un corte cualitativo. También porque va dirigido al significado de las acciones humanas, y ello es esencial dentro de un proyecto de investigación, en el que se aspira a penetrar en el mundo social de los pobladores de la comunidad de Alba Flores.
Los métodos generales utilizados son: el lógico – histórico que permite determinar, la memoria histórica de una comunidad, el cual contribuirá al fortalecimiento de valores.
De igual manera se usa el método análisis y síntesis mediante el cual se obtienen nuevos conocimientos siendo el fin del análisis, llegar al conocimiento de las partes como elementos de un todo complejo, ver qué nexos se establecen entre ellos y las leyes a que está sujeto el todo en su desarrollo, mientras la síntesis es la unión en que se forma un todo íntegro de las partes, propiedades y relaciones delimitadas por medio del análisis yendo de lo esencial a la diferenciación y multiplicidad, al unir lo general y lo singular; la unidad y la multiplicidad en un todo complejo. (M. Rosental y P. Ludin: 1973:11). También se utilizan la inducción y deducción como vías del estudio experimental.
La investigación acción participativa, es el método principal con el cual se indaga de forma colectiva y democrática. Quienes realizan la investigación conforman una comunidad donde interactúan agentes internos y externos, especialistas y espontáneos, líderes y organizaciones de bases: es un proceso de investigación – acción cooparticipativa.
En él la realidad se asume como un conjunto de hechos, más las percepciones de ellos por los sujetos, su interpretación y valoración, pues propicia la producción colectiva de un conocimiento para la transformación de la realidad.
La observación participante es el otro método específico pues permite comprobar cómo actúan los pobladores de esta comunidad, sus costumbres, y tradiciones, ver cómo se heredan de una generación a otra, lo que influye directamente en el desarrollo cultural e identitario de una región o provincia determinada.
La observación, como método, posibilitó de manera natural, en la investigación la integración a la vida social y permitió la obtención de informaciones amplias, objetivas, fidedignas y claras, pues en la mayoría de las veces una técnica por si sola no brinda todo lo que necesita saber y conocer el investigador para caracterizar integralmente una determinada comunidad.
Así mismo se utilizaron técnicas que proporcionaron datos e informaciones esenciales para llegar a reflexiones y conclusiones precisas. Entre ellas las de mayor uso: el cuestionario, la encuesta, la entrevista en profundidad, que de forma semejante a otras técnicas cualitativas permite una obtención rica de información tanto en las palabras de los entrevistados como en los enfoques que brindan en su comunicación, se puede dar seguimiento a las preguntas y respuestas en un marco de interacción directo, flexible, espontáneo y personalizado, lo que permite generar puntos de vista, enfoques, ideas, esenciales todos para la investigación.
Las técnicas de tipo proyectivas posibilitaron desarrollar un proceso colectivo de discusión y reflexión, colectivizar el conocimiento individual, enriquecerlo y potenciar realmente el conocimiento colectivo, desarrollar una experiencia de reflexión educativa común y lograr una creación colectiva del conocimiento donde todos sean partícipes en su elaboración y en las implicaciones.
Los presupuestos teóricos de los que se parte en la investigación son:
Comunidad es una agrupación o conjunto de personas que habitan un espacio geográfico delimitado y delimitable, donde sus miembros interaccionan entre sí más intensamente que en otro contexto, haciendo que en ella se genere y desarrolle un sentido de solidaridad, cooperación, cohesión, y apoyo mutuo, con el propósito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades, y resolver problemas comunes en el ámbito local.
La animación sociocultural es una alternativa para promover la participación efectiva de la comunidad en la determinación de prioridades, toma de decisiones, elaboración y puesta en marcha de proyectos para alcanzar mayor nivel de desarrollo cultural.
Los proyectos de animación sociocultural son instrumentos que permiten involucrar a todos los actores sociales y comunitarios en el proceso de transformación sociocultural, generando procesos de participación y sentido de pertenencia.
El desarrollo cultural es una condición del desarrollo integral, reflejado en el nivel de desarrollo individual y colectivo que se llega a alcanzar en las diversas esferas de la cultura. Debe asumirse como la realización más humana del hombre, sustentado en un proyecto de futuro que le permita desarrollar todas las capacidades, potencialidades y creatividad.
La novedad de la tesis consiste en aportar un proyecto de animación sociocultural en coordinación con los factores de la circunscripción No. 42 del Consejo Popular uno del municipio de Colombia, provincia Las Tunas, para elevar a niveles superiores el desarrollo sociocultural de la comunidad, lo que contribuirá a mejorar el nivel de vida de los comunitarios y constituye un documento con un valor local añadido.
El informe de investigación está estructurado en: introducción, dos capítulos el primero sitúa las reflexiones teóricas sobre los ejes de la investigación: comunidad, animación sociocultural, participación y desarrollo cultural, mientras que la segunda parte de la tesis es el proyecto de animación sociocultural en la comunidad de Alba Flores, con un diagnóstico de la misma, así como una caracterización que permite conocer los rasgos distintivos de los pobladores y a partir de ello proponer las acciones de animación.
Además posee un cuerpo de conclusiones, recomendaciones, bibliografías y una sección de anexos que tienen gran valor documental pues en ellos están los testimonios y otros documentos que aseguraron el proceso indagatorio.
CAPÍTULO I:
Presupuestos epistemológicos: comunidad, animación sociocultural, participación, y desarrollo cultural
En el presente apartado se presentan los presupuestos teóricos
que dan sustento a la propuesta, en un primer momento se abordan todos los aspectos
relacionados con la comunidad, acto seguido se contextualiza la misma pero dentro
de la animación sociocultural, y por último se definen las categorías
participación y desarrollo cultural.
Epígrafe: 1.1- Comunidad: un acercamiento teórico.
Para efectuar esta investigación y sobre todo fundamentar científicamente la propuesta, se realiza un estudio de bibliografías y literaturas al respecto, de temáticas relacionadas con Metodología de Investigación Científica, y trabajo comunitario, la participación en las comunidades para una trasformación sociocultural.
Toda la literatura consultada ha sido de mucha utilidad, pues permite definir las posiciones científicas, necesarias para este tipo de investigación, analizadas desde un enfoque culturológico; se pudo además escoger una metodología participativa con una perspectiva de totalidad científicamente fundamentada.
La insatisfacción es una carencia y las necesidades espirituales demanda satisfacerlas mediante acciones culturales proyectadas para incidir en la realidad y propiciar un cambio en la misma, que entrañe una elevación del nivel de vida, por lo que proponemos elaborar un proyecto cuyos objetivos respondan a estos fines.
Para la elaboración de un proyecto gestor de cambios es de vital importancia asumir conceptos tales como comunidad, animación sociocultural, participación y desarrollo cultural.
El origen de las comunidades es tan antiguo como el hombre mismo, e incluso más, si se tiene en cuenta las comunidades de animales, algunas tan organizadas y que funcionan a la perfección como las abejas, etc. (2)
El hombre surge precisamente, gracias a esa vida en común, que facilita el desarrollo de la actividad conjunta para la satisfacción de las necesidades, en la cual se crean las condiciones para que aparezcan las primeras formas de trabajo y de comunicación humana, que como señalara Engels fueron las que le dieron origen al hombre: "Primero el trabajo, luego y con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano".
El vínculo comunidad – desarrollo humano es tan fuerte, que a medida que se daban pasos en la formación del hombre, se iba desarrollando también la vida en común.
Puede decirse que el vínculo comunidad – desarrollo humano tiene un carácter genético. Sin embargo, las relaciones del hombre con la comunidad no se han mantenido estables a lo largo de la historia de la humanidad, ni desde el punto de vista popular – del hombre mismo-, ni político, ni científico, aunque estos elementos se encuentran estrechamente vinculados.
El concepto comunidad es hoy ampliamente trabajado por los profesionales. La práctica social ha demostrado la imposibilidad de lograr viabilidad en los proyectos sociales y socioculturales de largo o mediano alcance sin la participación de los comunitarios.
En este trabajo se valoran varias ideas y definiciones, para lo cual se tiene en cuenta el criterio de los más utilizados en el trabajo comunitario y en la literatura hasta el momento disponible.
La comunidad constituye una de las categorías fundamentales en el análisis de los estudios socioculturales, si se tiene en cuenta, que es precisamente en ella donde el trabajo cultural alcanza su máxima expresión. Ellas son muy útiles para entender los vínculos entre lo micro y lo macro, la acción y la estructura, lo individual y lo colectivo y sobre esto último se centrará su viabilidad al estudiar a un grupo de actores sociales.
El término comunidad comenzó a manejarse en el siglo XIV. En su evolución teórica, han salido a la luz, una gran gama de conceptos, variables y dimensiones, que nos orientan hacia dónde deben dirigirse, fundamentalmente, los estudios comunitarios.
La categoría básica con la que se opera en la presente investigación es la de comunidad. Según Ezequiel Ander-Egg (1997) "La comunidad es una agrupación organizada de personas que se perciben como unidad social, cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento, objetivo o función común, con conciencia de pertenencia, situados en una misma área geográfica en la cual la pluralidad de personas interaccionan más intensamente entre sí que en otro contexto."
Este enfoque es social, e incluye rasgos e intereses que hacen pensar que se toma en consideración el aspecto cultural sin expresarlo básicamente. Le da un papel importante a la interacción, y delimita a la comunidad a un espacio físico, donde se presenta la diversidad. Sus aportes son valiosos y se considera que han sido ampliamente aceptados entre los trabajadores sociales, sin embargo para la animación sociocultural la comunidad tiene un dinamismo tal que puede considerarse como organismo social que, como totalidad, se caracteriza por su manera de hacer.
Además la comunidad no se limita solo al espacio físico. Por ejemplo: las comunidades indígenas en México se mueven cíclicamente por cuestiones culturales y laborales pero conservan la cohesión grupal, sus valores, ritos y costumbres, sostienen la economía de sus pueblos enviando parte de su salario para los festejos tradicionales y para el sostenimiento de sus familias. Eso los mantiene unidos espiritual y materialmente, aunque físicamente no se encuentren presentes en ese espacio geográfico.
Con este enfoque también Galeana de la O, Silvia (1996) presenta a la comunidad como "un microcosmos, unidad social, en donde sus miembros comparten referentes culturales y presentan problemas comunes, por lo que se caracteriza por una red de relaciones que es constante y estrecha, no tanto en función de un área física compartida, sino más bien por la homogeneidad de rasgos y características socioculturales".
Quintana, José María, (1997), en su obra La animación comunitaria; declara que: "la comunidad constituye, pues, tanto para las personas como para los grupos una importante unidad de vida y de relación. La comunidad complementa nuestra identidad personal dándonos una identidad social, y nos proporciona servicios y, con ellos seguridad". Lo acertado de estas concepciones de comunidad es el enfoque culturológico; aunque es importante señalar que sería conveniente mencionar los tipos de comunidades y sus características o indicar en estas definiciones, a qué tipo de comunidades se refieren porque de ello dependen los intereses y las contradicciones de sus pobladores.
Se hace necesario resaltar que actualmente el concepto de comunidad se ha visto transformado, ya que las condiciones del mundo global tan en boga, han llevado a crear comunidades multiculturales y ciudadanos universales que por necesidades económicas se trasladan de un lugar a otro. Pero además otro elemento en estas nuevas concepciones es el consumo cultural, a lo que García Canclini en "Consumidores y Ciudadanos" (2000) denomina comunidades transnacionales de consumo.
"Vivimos en tiempos de fractura y heterogeneidad, desegmentaciones dentro de cada nación y de comunicaciones fluidas con los órdenes transnacionales de la información, de la moda y del saber. En medio de esta heterogeneidad encontramos códigos que nos unifican o al menos permiten que nos entendamos. Pero esos códigos compartidos son cada vez menos los de la etnia, la clase o la nación en la que nacimos… sobrevivimos como una comunidad interpretativa de consumidores… al mismo tiempo hallamos comunidades internacionales de consumidores… la de los jóvenes y televidentes que dan sentido de pertenencia donde se diluyen las lealtades nacionales".
Ezequiel Ander-Egg, en su obra" Metodología y Práctica del Desarrollo de la Comunidad", define la comunidad como: "Una agrupación organizada de personas que persiguen una unidad social, cuyos miembros participan de rasgos, intereses, funciones y elementos comunes, situada en un área geográfica determinada". (Vázquez, 2000:11).
Ander-Egg afronta importantes elementos como conciencia de pertenencia, de una cohesión social y mutuo reconocimiento, que implica un sentimiento de aceptación de lo propio y de los otros que encamine a la agrupación a una vida común, con conciencia de coparticipación y al disfrute del espacio de la superficie terrestre, desplegándose en las diferentes esferas de la vida social, como la comunicación, las necesidades y problemas y sus objetivos que se tienden a alcanzar colectivamente, así como los roles y status que cada uno desempeña, por lo que brinda los elementos dirigidos a ser enmarcado dentro de un enfoque sociológico.
Marcos Marchioni, entiende por comunidad: "Al tejido social de la población, sus grupos formales e informales". (Macías, 2000.)Por su parte, Héctor Áreas, considera que "La comunidad está constituida por grupos, que conforman la base de la organización de la sociedad, predominando en ellas un alto sentido de pertenencia" (Vázquez, 2000:11).
En estas definiciones, no se hace referencia a los subsistemas que conforman y funcionan sistémicamente, en el marco comunitario; cabe mencionar los elementos culturales, las relaciones socioeconómicas y políticas, que resultan determinantes en su desarrollo y su identidad, y que hacen, de las comunidades, un todo íntegro.
Es por ello que a través del estudio de las representaciones sociales, enmarcado a un grupo social específico, es posible conocer acerca de su identidad socio grupal, se revelan informaciones, evaluaciones, emociones y actitudes respecto al objeto en cuestión, y están influidas por las condiciones históricas en que el grupo está insertado.
Estos elementos, quedan muy bien enmarcados, en la definición que hace Alicia Martínez Tenas, en relación con la comunidad: "Un asentamiento humano con homogeneidad de interés político, económico, cultural, religioso, éticos etc. Se distingue de los pequeños poblados en que responde a divisiones políticas – administrativas y requieren de una atención diferenciada debido a sus características y personalidad propias". (Martínez, 1999:5).
En la anterior referencia, es evidente el modo en que se analiza la comunidad desde sus aristas político-social; se hace referencia también al aspecto económico, sin embargo, queda al margen un elemento esencial en la propia existencia humana, que radica en la correlación que se establece entre el hombre y la naturaleza.
Por su parte, "Graciela Bustillos," considera que la comunidad es: "Un grupo humano que habita un territorio determinado, con relaciones interpersonales, históricas, formas de expresión y tradiciones y sobre todo con intereses comunes. Es el espacio físico ambiental geográfico delimitado donde tiene lugar un sistema de interrelaciones sociopolíticas y económicas que producen un conjunto de relaciones interpersonales, sobre la base de las necesidades". (Bustillos, 1999:60).
En este caso se enfatiza en las características socio históricas que poseen las comunidades, lo que sin lugar a dudas, la hacen convertirse en un sistema portador de tradiciones, historia e identidad propia, que se expresan en identificación de intereses y sentido de pertenencia.
Debe destacarse que no se hace referencia a un elemento puntual, en el estudio de esta categoría, y es lo relacionado con la actividad económica, como expresión de las necesidades, metas e intereses comunes.
Otras ideas también ayudan a comprender el significado y el alcance del término comunidad, por ejemplo, lo planteado por Carlos Núñez, en su artículo "Sentí pensando" (1998): "La comunidad es pues, historia, pertenencia, cultura, realidad espiritual, costumbres, intereses, hábitos, normas, símbolos y códigos (…), es una demarcación política o administrativa habitado por un conglomerado de personas, con rasgos que los identifican".
Carlos Núñez, define a través de la mención de algunos de los elementos que desde la dimensión u óptica cultural, están contenidos en el ámbito comunitario.
Similares valoraciones aporta Teresa Porzecanski, en la definición de comunidad: "Es el ámbito subcultural dentro del cual es factible lograr una repercusión participativa si se aplica el procedimiento de Organización de la Comunidad.".
En este sentido se considera que la comunidad constituye un sistema, y como tal, su actividad se desenvuelve objetivamente, por lo que la misma puede ser analizada desde diferentes dimensiones. Las mismas funcionan de forma correlacionada, condicionada por el carácter sistémico del objeto; todo ello debuta en que si una de ellas se ve afectada, puede tener consecuencias negativas para el resto de las mismas y para el sistema en su conjunto.
Al tomar como referencia los materiales teóricos estudiados, y en sentido general, se explica que la comunidad está conforma objetivamente; el elemento central de la vida comunitaria es la actividad económica y las relaciones socioculturales que en relación con ella se establecen, fundamentalmente en su proyección más vinculada a la vida cotidiana; todo ello condicionado, por las características climatológicas y geográficas, del medio en que se desenvuelven.
Desde el punto de vista funcional, el aspecto afectivo de las relaciones sociales: los sentimientos, los valores, las convicciones que se forman en ellas y que participan en la autorregulación del comportamiento. En las comunidades resulta esencial el desarrollo de sentimientos de pertenencia, la identificación del individuo con su barrio, su zona de residencia, sus habitantes, sus normas, sus costumbres, sus tradiciones, sus formas de relacionarse y su estilo de vida en general. Este es un factor poderoso para movilizar a los pobladores, para planearse metas comunes y trabajar de conjunto por el alcance de estas, la solución de problemas y el desarrollo de la comunidad es la base de la cohesión y la cooperación entre los habitantes.
Se parte del análisis de diferentes aspectos, entre ellos: el espacio físico ambiental y geográfico que enmarca a las comunidades; el sistema de interrelaciones sociopolíticas, económicas, culturales e interpersonales; necesidades e intereses comunes; identidad y tradiciones. De modo que en el presente estudio, se opere con la siguiente categoría de comunidad: "Congregación de personas, que viven unidas en un área delimitada geográficamente y bajo ciertas reglas, normas o constituciones, sustentadas en el respeto a la afectividad espontánea y la memoria colectiva, sobre la reflexión y la organización racional de las relaciones humanas en su amplio espectro, así como, en su constante intercambio con la naturaleza."
Este permite penetrar en el conocimiento de los imaginarios y mentalidades de los actores sociales y advertir la construcción de un mundo simbólico el cual explica el proceso de participación y socialización en determinados grupos y sectores sociales.
Cuando se desarrolla el sentimiento de pertenencia o de bien común y las actitudes sociales que genera, se aplican y extienden fuera del pequeño grupo, ha nacido realmente la comunidad.
Las comunidades se pueden diferenciar entre sí por el desarrollo de dicho sentimiento, el cual se manifiesta de manera diferente entre comunidades añejas, recientes, abiertas, cerradas, estables e inestables. El desarrollo de tal sentimiento contribuye a lograr una convivencia más próxima y duradera, sobre la base de la organización de determinado número de personas que están en constante interacción. Ello propicia la coordinación de las actividades encaminadas a la solución de problemas comunes y la satisfacción de necesidades individuales y compartidas, configurando estructuras sociales que respondan a la vida comunitaria. En ella pueden influir los líderes, los dirigentes de la comunidad, en dependencia de la forma en que se desempeñe su labor.
Epígrafe: 1.2- Una alternativa en el desarrollo de las comunidades: la Animación Sociocultural.
El hombre se define como un ser social en el proceso de desarrollo, que produce cultura para satisfacer necesidades, factor de imprescindible importancia para la realización plena del ser humano.
Por lo que es inevitable la coincidencia entre cultura y animación sociocultural. Elemento que se concibe como una alternativa participativa para materializar Proyectos de Desarrollo Cultural, que tienen entre sus principios fundamentales asumir la categoría cultura de una manera amplia y precisa.
Los antecedentes de la animación se remontan a finales del pasado siglo dentro del desarrollo de una metodología denominada Educación Popular, desarrollada en los países europeos a fines del siglo XlX y que se presentó como una de las formas socializadas de la cultura.
Su surgimiento obedece a la necesidad de jerarquizar la función social de la cultura en el contexto del desarrollo económico. Se ubica en la segunda mitad del Siglo XX, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial que favoreció las grandes potencias económicas y militares, lo que impuso un modelo de desarrollo limitado al crecimiento económico y material.
En los años de 1945 y comienzos de la década de 1960, se produce en Francia un cambio conceptual entre las expresiones Educación Popular y Animación Sociocultural, encontrando esta última sus espacios de realización en las nuevas instituciones creadas, de tipo educacional, social, cultural, entre otras.
A partir de este momento se convertiría en un proceso mucho más neutral, y llega a otros sectores como las clases medias y la pequeña burguesía.
Desde sus inicios se afirmó como alternativa de la cultura para las masas. Preocupada por desarrollarse como práctica cultural original, tuvo tendencia en sus primeros momentos a rechazar los estudios científicos que podían contribuir a clarificar su problemática, su campo y sus procedimientos concretos.
En los últimos dieciocho años se han realizado numerosos estudios relacionados tanto con la pedagogía de la animación como con los animadores, su formación, aspiraciones, los participantes en las actividades que se desarrollan en su campo y con las instituciones, entre otros.
Se destacan autores como: el francés Pierre Besnard, las colombianas Ursula Mena Lozano y Ana Rosa Herrera Campillo ; los españoles Toni Puig Picart, David Montesinos, Rafael Lamata y José María Quintana, así como el argentino Ezequiel Ander Egg.
En Cuba se realizan investigaciones sobre esta temática en diferentes Universidades del país con impacto en el trabajo comunitario. Entre los que se destacan los autores del proyecto UNICORNIO de la Universidad de Oriente que consideran:
蠌a animación sociocultural es un proceso complejo, inscrito en el desarrollo cultural de las comunidades, asociaciones institucionales, sectores, grupos, dirigidos al logro de la real participación de la sociedad en la cultura. En este proceso, la animación sociocultural descubre las formas prácticas de facilitar la incorporación del desarrollo cultural, no sólo la memoria histórica, las tradiciones, costumbres, sino también, las nuevas propuestas de alternativas para la conservación, defensa y desarrollo del patrimonio cultural, la identidad cultural y la cultura" (Macías: 2007;105)
Revelan la importancia que tiene para la sociedad la incorporación de todos los comunitarios en acciones que contribuyan en el desarrollo cultural de la misma. Partiendo de sus tradiciones, costumbres y todas aquellas formas culturales que se realizan en las organizaciones de masas.
La animación sociocultural debe centrar su atención en los grupos o comunidades, así lo evidencian estas razones:
En estos se encierran las fuerzas impulsoras del desarrollo o de aquellos obstáculos para su desenvolvimiento.
Se visualizan las tendencias del desarrollo de la comunidad y la sociedad en términos de necesidades culturales.
Se socializan las fórmulas propuestas para el cambio cultural.
Se reconocen los líderes de los movimientos culturales. (Colectivo de autores: 1996; 58)
La UNESCO define la animación sociocultural como "un conjunto de prácticas participativas que tienen como finalidad estimular la iniciativa y la participación de las comunidades en el proceso de su propio desarrollo y en la dinámica global de la vida sociopolítica en que están integradas"讠(Ander-Egg: 1987; 46)
A partir de ello se logra que cada individuo sea un agente activo de su propio desarrollo cultural, donde la participación, constituye un aspecto esencial en el logro de la transformación. Se dirige a la toma de conciencia de los sectores populares, que una vez practicada por ellos, debe considerarla mediante la generación de políticas culturales.
El francés, Pierre Besnard en su obra La Animación Sociocultural, afirma que:
"…en relación con las exigencias creadas por los cambios permanentes de la sociedad moderna, la animación aparecerá como un fenómeno esencial, tan pronto compensador como regulador, catalizador, reductor de la obsolescencia cultural, renovando aquí los comportamientos, las actitudes, permitiendo la adaptación y la autonomía; la animación es la respuesta social que el sistema introduce para ciertas necesidades específicas que plantea su evolución" (Besnard: 1999; 20)
Propone la animación como una respuesta social que el sistema introduce, la ve como una alternativa surgida del Estado y no de los grupos sociales que conforman las masas, y que requieren de sentir y apropiarse concientemente de su Cultura.
En estas ideas Besnard la caracteriza como un fenómeno esencial, pero con disquisiciones en cuanto a si es un arte, técnica, tecnología, disciplina o práctica social, la distingue además como un conjunto de prácticas, actividades y relaciones.
En su obra "La animación comunitaria" José María Quintana señala que la animación sociocultural 蠥s dinamización, activación, impulsión de actividades humanas efectuadas por los grupos, es decir, dinamizar y poner en movimiento las instituciones, actores sociales y todos los comunitarios y promover una nueva dinámica que contribuya a abandonar la soñolencia de las estructuras y de las personas" (Quintana: 1986; 53).
Su discernimiento muestra flexibilidad, siempre sujeto a cambios, que evoluciona y se enriquece constantemente, en dependencia de las condiciones y potencialidades de cada comunidad, refiere la existencia de grupos, el papel de las estructuras y su relación con los actores sociales responsabilizados con el cambio sociocultural, aunque no se explicita el papel de la participación, se infiere que en sus ideas necesariamente está implícita.
En el libro ¿Qué es la Animación Sociocultural? Ezequiel Ander-Egg, expresa: "Una tecnología social, que basada en una tecnología participativa, tiene la finalidad de actuar en diferentes ámbitos de la calidad de la vida, promoviendo, alentando y canalizando la participación de la gente en su propio desarrollo sociocultural, se encuentra en el nivel de las prácticas sociales y tiende a transformar y convertir al público espectador en participante actor". (1987; 43)
Estos criterios muestran la animación sociocultural como un modelo de intervención, que parte de un aspecto importante que es la cultura, para posteriormente abordar lo que conformaría su proceso de intervención sobre una realidad determinada. De este modo facilita la participación activa de todos los miembros de la comunidad en la producción y reproducción de su propia cultura.
Se representa al hombre en su actuación consciente, viva, que permite desarrollar una inteligencia social y creativa, desarrollar las potencialidades y capacidades para resolver los problemas que le son comunes. La participación es vista como un proceso dialéctico utilitario y formativo de requisitos imprescindibles cuando de animación sociocultural se trata.
Es factible comprender lo expuesto por el Colectivo de Autores del Proyecto Unicornio "la animación sociocultural es un mecanismo de la cultura, por la capacidad que tiene para movilizar con sentido protagónico a grandes colectividades y a individuos para hacer de la cultura su objeto de transformación", (Macias: 2007; 107) tributando al desarrollo de la cultura y de la comunidad porque trabaja para lograr el cambio cultural en las actitudes, maneras de pensar, de relacionarse y de crear.
En estos aspectos está implícita no solo la aspiración, sino también el alcance de la animación sociocultural, que abarca diferentes ámbitos: social, económico y cultural a la que están sujetos por varias razones, dentro de las cuales se destaca el hecho de que el desarrollo comunitario al que aspiran los procesos de animación sociocultural, valora con fuerza la participación del hombre: creador y defensor por excelencia de los valores culturales.
Muestran la animación sociocultural como un modelo de intervención, que parte de un aspecto importante que es la cultura, para posteriormente abordar lo que conformaría su proceso de intervención sobre una realidad determinada.
Se comparte la definición dada por Macías Reyes, a partir de la experiencia del Proyecto ENTRESCULTURAS aplicado en una comunidad de la ciudad de Las Tunas:
"La animación sociocultural se asume como un proceso complejo presente en el desarrollo cultural de las comunidades, instituciones, sectores y grupos dirigidos a lograr la real participación de los actores sociales en la cultura. En este proceso, la animación sociocultural descubre las formas prácticas de facilitar la incorporación al desarrollo cultural, no sólo la memoria histórica, las tradiciones, costumbres, sino también las nuevas propuestas de alternativas para la conservación, defensa y desarrollo del patrimonio cultural, la identidad, el sentimiento de pertenencia y la cultura". (Macías: 2007; 120)
En sus razonamientos demuestra elementos que permiten visionar a la comunidad en una dimensión global e integral, al abordar ideas que permiten comprender que acciona como alternativa de la cultura viva en el trabajo de las comunidades, como un proyecto de intervención para motivar, estimular a los comunitarios y que éstos a su vez, sean capaces de iniciar su propio desarrollo sociocultural.
Advierte la importancia de los procesos de participación en los colectivos y comunidades, que estimule, que implique y responsabilice a los ciudadanos, que lleve a la pluralidad cultural y social, teniendo en cuenta el propio proyecto de cada comunidad y despertar la capacidad de análisis, organización, creación y expresión.
Su "intencionalidad es objetivar la subjetividad, impulsa y arranca de las motivaciones, las emociones, la creatividad", (Macías: 2007; 107) aspectos indispensables que llevan a los humanos a la creación cultural. Se quiere con esto significar que solo es posible, a partir de estímulos internos del hombre que sueña, se ilusiona, se apasiona, lucha, sigue adelante y crea.
Al enunciarlo como proceso complejo, obedece a su especificidad como campo del saber, donde dialécticamente interactúan la Memoria Histórica, el Patrimonio Cultural, la Cultura Popular y la Identidad, integradas por diversas variables, aspectos que para la realización de proyectos y el logro de la transformación sociocultural de la comunidad representan un reto, que pueden significar alternativas por la vasta experiencia en el accionar comunitario.
La participación se asume entonces como un acto consciente por parte del sujeto social con necesidad sociocultural, además voluntario para acceder a mejores niveles de intervención en relación con la cultura.
Por tanto, "actúa en el complejo ámbito de la cultura, estimula y organiza a los actores sociales hacia proyectos que hacen posible el desarrollo cultural de la comunidad", (Casanovas y Carcassés: 2004; 116) además la cultura es valorada desde su condición de relación humana social hacia la naturaleza, visualizándose de esta la relación hombre – naturaleza y relación hombre – hombre y se le asume como un complejo conjunto de elementos que conserva y sintetiza la experiencia cultural acumulada en su devenir histórico, que se transmite de generación en generación.
Por ello siempre, al tratar la animación sociocultural se debe tener en cuenta la comunidad, en tanto busca cambiar su realidad, elemento que no debe olvidarse, porque si no se da el cambio social de esa realidad, no hay animación sociocultural.
La acción cultural se considera un fundamento de la animación sociocultural, teniendo en cuenta que es una labor abierta a todos, que tiene como fin desarrollar el concepto y la práctica de la cultura como participación que responda a las necesidades, aspiraciones, intereses e iniciativas propias de los grupos y las comunidades. Ello implica que se movilicen y se involucren en el proceso de transformación y mejoramiento del entorno y de su calidad de vida, de forma conciente y comprometida.
En Cuba a partir del triunfo revolucionario de 1959, el escenario en el que se inscribe la animación sociocultural es totalmente diferente, en los primeros años de la Revolución no existía una sistematización al respecto, debido a las urgentes necesidades sociales que era necesario satisfacer, que demandaban más de la práctica inmediata.
No obstante se trabajó para potenciar la participación de los ciudadanos en el hecho cultural, que éstos sean no sólo espectadores sino actores y verdaderos protagonistas de la transformación sociocultural, de la conservación y protección de su Patrimonio, de las gestiones en lo referente al mejoramiento de los estilos de vida de la comunidad.
La dinámica de este movimiento ha estado dirigida a propiciar verdaderos procesos culturales en cuyo centro se ha encontrado y se encuentra el hombre como portador y consumidor de los valores culturales.
Es a finales de la década de los ochenta que la animación sociocultural irrumpe en el escenario cultural cubano como metodología de participación y proceso dirigido a potenciar la creación de formas superiores de convivencia en los terrenos social y cultural.
En este entorno comienza a tener acogida en variadas experiencias de trabajo comunitario, llevadas a cabo mediante proyectos socioculturales que ya poseen en su historial valiosos resultados. Dichas experiencias han puesto de manifiesto en el proceso de su desarrollo, peculiaridades, características, categorías que están recogidas en esta metodología participativa.
Los elementos anteriores llevan a destacar entre los objetivos de la animación sociocultural: la democracia cultural, la toma de conciencia de los individuos en interacción comunitaria; el asumir responsabilidades en el desarrollo autónomo, la creación de espacios culturales, la mejora de la calidad de vida, despertar la sensibilidad y participación solidaria, así como la lucha contra cualquier tipo de marginación.
"Se nos ofrece como un poderoso recurso de evolución social, implicando responsablemente en la misma el esfuerzo de todos los ciudadanos, y las bases que posibilitan que la realidad de semejante proyecto está en el desarrollo comunitario". (Macías: 2007; 104)
La validez de su análisis es palpable, deja implícito su carácter dinámico y analiza cómo a través de ella se entiende y materializa creativamente la democratización de la cultura y la participación activa y creadora en la misma, haciendo posible que las personas identifiquen y descubran sus posibilidades y potencialidades y las lleven a su realidad como constructor y consumidor de su propia cultura, que a su vez lo dirige hacia el desarrollo sociocultural.
Esto deriva que la comprensión y actitud de las personas ante estos fenómenos inspiran movimientos y cambios sociales y culturales, a la vez que interpretan la realidad de diferentes formas y en correspondencia con ello asumen comportamientos frente a ella, encaminados a su valoración y transformación, a partir de concepciones y prácticas culturales de los sujetos del proceso de cambio.
El Colectivo de Autores del Proyecto Unicornio, en sus argumentos .significan que:
"La animación sociocultural puede ser valorada desde diferentes puntos de vista y formas según la arista desde la cual se enfoque su estudio. Confirmando la expresión anterior, se atiende dos de sus características: Como proceso; encaminado a organizar y promover las acciones de las personas para gestar proyectos de desarrollo endógeno desde la cultura y para el desarrollo social, como una metodología participativa dirigida a estimular la intervención de grupos en la interpretación y solución de problemas de carácter sociocultural de las comunidades". (Macías: 2007; 108)
Estas ideas favorecen el desarrollo de la comunidad a la vez que preserva, crea y trasmite su cultura buscando la satisfacción espiritual de todos sus miembros, de ahí que potenciar la animación sociocultural mediante proyectos, que impliquen a todos los factores y miembros de la comunidad, permitirá desarrollar el sentido de identidad comunitaria, generando procesos de participación y sentimientos de pertenencia a una comunidad.
Este aspecto refleja la carga social que asume la animación sociocultural como proceso participativo que desde sus inicios aspiró a la transformación de los individuos en agentes activos del medio en que se desenvuelven y a que a su vez establecieran una relación y un comprometimiento estrecho con el desarrollo social y cultural de su comunidad, al desarrollar la iniciativa, la creatividad y el dinamismo, lo que posibilita un enfrentamiento a la realidad a partir de sus propios medios y ejecutar acciones para mejorar la calidad de vida, mejoramiento que según análisis de Macías Reyes y que comparte esta autora se traduce en:
La animación sociocultural se asume como un proceso mediante el cual la comunidad se convierte en protagonista de su propio desarrollo, moviliza las formas de hacer y pensar a las personas mediante la participación y el compromiso.
Se transforma la comunidad debido a una mayor participación activa, consciente y creativa de cada individuo.
Desarrollo personal del propio individuo que implica un crecimiento espiritual como resultado de su relación comprometida con el entorno material y social.
La participación es en definitiva una vía de formación del propio sujeto que le lleva a un constante compromiso con su medio. Su realidad física, una realidad viva y vivida por el sujeto, es un indicador básico que muestra la transformación de la comunidad.
Desde esta posición comprometida de los individuos es desde donde surge la animación sociocultural y este es su principal objetivo de movilizar a la población, implicar en su entorno, lo que significa que las personas conozcan sus problemas, los jerarquicen y se hagan responsables de ellos, buscando alternativas para resolverlos. (Macías: 2007; 111)
Atendiendo a estos aspectos se considera necesario exponer las características de la animación sociocultural:
1. La animación sociocultural es un proceso de participación que se apoya en los conocimientos y métodos de las Ciencias Sociales y Humanísticas.
2. Las prácticas y acciones llevan implícitas los elementos para que la comunidad misma encuentre las respuestas a sus necesidades culturales.
3. Las prácticas y las acciones de la animación sociocultural exigen de los animadores el estar animados.
4. Las acciones socioculturales son concebidas, ejecutadas y evaluadas con los protagonistas del cambio cultural.
5. Las acciones y prácticas socioculturales exigen el respeto a las ideas, opiniones y valores de los individuos y grupos.
6. Las acciones y prácticas socioculturales se llevan a cabo en grupos, para grupos y con grupos.
7. Las acciones y prácticas socioculturales materializan las ideas plasmadas en las políticas culturales.
8. La animación sociocultural facilita y potencia procesos de transformación comunitaria.
9. La animación sociocultural, como proceso participativo, trabaja desde el universo complejo y diverso de la cultura, vista en su acepción más amplia.
10. La animación sociocultural es un conjunto de prácticas y acciones culturales.
El ámbito en que se desarrolla es amplio y diverso, tomando en consideración:
Contenido de las prácticas y acciones culturales: animación artística, de salud, medio ambiental, deportiva.
Lugar geográfico donde éstas se desarrollan: animación rural, urbana, costera, periférica.
Grupo etáreo al cual va dirigida: animación infantil, juvenil, de la tercera edad.
Toma como punto de partida: el Patrimonio Cultural, como expresión de los bienes y valores culturales, tanto materiales como espirituales creados por la sociedad en su devenir histórico.
Los resultados de investigaciones realizadas hacen que a esta se le de un gran significado pues ofrece la oportunidad y los espacios para que las personas se reúnan en grupos y puedan iniciar un proceso conjunto de transformaciones necesarias frente a los retos que impone la vida en colectividad y puedan así resolver necesidades insatisfechas.
De ahí que la autora de este informe comparte la consideración de los investigadores analizados de que la animación sociocultural es muy útil, no solo por la riqueza de su contenido teórico, sino por el valor de sus experiencias en el desarrollo de proyectos socioculturales.
Se asume además el criterio de que la animación sociocultural contribuye a reafirmar los sentimientos de identidad cultural, a desarrollar los valores culturales, y a lograr una real y activa participación de los comunitarios en el conocimiento de su cultura.
Epígrafe: 1.3- Participación, un acercamiento necesario.
El desarrollo de proyectos socioculturales sobre la base de la autogestión requiere como condición indispensable de la participación de todos los miembros de la comunidad. Esta es una cuestión ampliamente probada y sobre todo en países como Cuba, donde el gobierno se sustenta en el poder del pueblo y los actores principales son los comunitarios, son ellos los que materializan las soluciones a las distintas situaciones que se presentan.
Sobre participación muchos autores han escrito, todos de alguna manera coinciden en que el sujeto de transformación es la población como agente directo de cambio de su entorno; este es un proceso social en que se involucran personas con algún objetivo definido.
En Cuba a partir del triunfo revolucionario de 1959, la participación popular constituye un recurso de desarrollo, con énfasis en su carácter activo referido a la intervención de los miembros de la sociedad en los procesos de toma de decisiones: es el derecho de cada ciudadano a expresar sus criterios y decidir sobre el futuro.
Roberto Dávalos ha hecho varias definiciones de participación al referir:
腥s un proceso complejo que envuelve a sujetos y colectividades en toda su conflictividad. Es el eje central que posibilita incrementar y distribuir las oportunidades de los actores sociales en los procesos, la vía para transitar sobre bases culturales propias, los caminos del desarrollo. La expresión y conducción de una comunicación educativa que posibilita la concientización de los sujetos, enriquecido en el diálogo y la acción colectiva a su alrededor pueden rastrearse ideas a favor de la descentralización, la autogestión y la autodeterminación cooperativa. El carácter polifacético de las instituciones que velan por el desarrollo integral de sus miembros y su intervención directa en las decisiones en sus diferentes ámbitos de competencia. Desde es perspectiva convergen los valores de autodeterminación, auto desarrollo, colaboración, equidad, libertad, autonomía e independencia. (Dávalos; 1994, 75)
Estas ideas están asociadas con la distribución del poder, el reparto de los recursos materiales y espirituales, la toma de decisiones y el mejoramiento de la democracia.
La participación no es una meta que se obtiene por la simple voluntad de aquellos que quieren promover el cambio, es un proceso activo que implica compromisos, conflictos, reclamos y problemas donde la mayoría de las veces no existe correspondencia con los posibles beneficios a obtener ni con las necesidades, percepciones y valores de los actores que queremos invitar a participar Es un fenómeno social que necesita de espaciar canales y estructuras para cristalizarse, los cuales no siempre pueden ser creados de antemano, planificados y santificados, sino que surgen de la urgencia de la necesidad, por el interés de una solución o la consecución de una acción.
La participación es siempre para algo o por algo y tanto en su expresión colectiva como individual tiene que haber una interrelación entre lo que se busca como sujeto individual y las necesidades que intenta afrontar el colectivo, relación que no quiere decir igualdad. El carácter de esa necesidad y el hecho que la provoca puede ser de diversa índole, e incluso la conciencia de esa carencia y su cabal de entendimiento, no asegura la permanencia en el tiempo de los procesos participativos.
En relación con este tema Claudia Patricia Saldaña manifiesta en su obra 蠌a unión hace el poder娠La participación es un proceso social por medio del cual los distintos sectores de la población en función de los intereses propios (clases, grupo, género, entre otros) intervienen directamente y por medio de sus representantes en la marcha de los distintos aspectos de la vida cotidiana. La participación es una condición necesaria para la ciudadanía. 蠨Saldaña; 1999, 34)
Se refiere a una participación consciente, responsable y comprometida con la intención de que por medio de ella el individuo, grupo y comunidad descubran sus posibilidades de libertad plena y asumida por ellos en los procesos sociales y culturales, una acción popular gestada desde la colectividad con una participación intensa, que pueda contribuir creativamente a través de sus organizaciones autónomas para que brinden soluciones específicas a los problemas concretos y al mejoramiento del nivel de vida de los sujetos.
Históricamente la participación comunitaria ha pasado por diferentes etapas y enfoques, en dependencia del contexto donde se ha desarrollado.
En la década del 50, estas ideas y conceptos se aplicaron y adoptaron bajo la denominación de animación rural o desarrollo de la comunidad. El enfoque dominante era de naturaleza científica y proponía la introducción o transferencia de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de la población.
La participación de las personas estaba representada por su capacidad de organizarse y movilizarse en torno a programas de acciones ya decididos en otros ámbitos o en el sector profesional, bajo el supuesto de que toda la población aceptaría con facilidad las ideas, innovaciones y las prioridades establecidas. Muy pronto la operacionalización de este enfoque se encontró con resistencia y dificultades.
Según estudios reportados por la organización mundial de la salud, en 1960, había unos 60 países con programas comunitarios; para 1965 la mayoría de estos proyectos comenzaron a desaparecer o a ser drásticamente reducidos.
En la década del 70 se reafirma la estrategia de organización y desarrollo integral de la comunidad, muchos proyectos de desarrollo que reconocían la necesidad de colaboración entre el gobierno, sus instituciones y la población, reaparecen en el escenario, la participación.
Existe experiencia acumulada, en el año l983 se llevó a cabo un estudio de casos que contribuyó a la formación de los conceptos de la participación comunitaria y sistemas locales de salud. Posteriormente en el 1988, otra serie más extensa de estudios de casos se realizan bajo los auspicios de la Organización Panamericana de la Salud, en que fueron diseñados como estudios de factibilidad para evaluar las posibles estrategias para la participación comunitaria.
Durante los años 1988 y 1989, también se auspiciaron por la Organización Panamericana de la Salud una serie de talleres, con el propósito de intercambiar experiencia sobre el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas locales de salud. Uno de los elementos fundamentales debatidos en estos talleres fueron los factores que favorecen y obstaculizan la participación. Entre los obstáculos se encuentran:
Las políticas desfavorables.
La centralización excesiva tanto por los gobiernos como por los sistemas de salud.
Poco espacio dentro del los sistemas para el desarrollo de una participación efectiva.
Carencia de un concepto claro de participación comunitaria.
Falta de niveles mínimos de desarrollo y organización de la población.
Carencia de mecanismos apropiados para la participación y la falta de voluntad política.
No obstante, las nuevas estrategias no han logrado la incorporación activa de la población. La participación se mantiene como un hecho coyuntural, y si bien la gente participa algo más en las acciones, su participación es prácticamente nula en las decisiones sobre las políticas, las prioridades, los programas y los servicios. Al analizar estos factores en el contexto nacional conocemos que la participación comunitaria fue incorporada en todos los programas públicos como parte de la propuesta revolucionaria a partir de 1959. Desde su inicio, se ha incluido la participación de la comunidad, y en su evolución histórica se introdujeron modificaciones para fomentar esta participación.
A pesar de estos cambios producidos, hay autores que señalan que las modalidades de participación comunitaria que han prevalecido son, la autogestión y la colaboración.
¿Cuáles han sido entonces las dificultades más notorias?
Insuficiente análisis teórico del fenómeno.
No estudio de la realidad de las comunidades en la que se quiere lograr la participación.
Insuficiente motivación por aquellas acciones de promoción de calidad de vida.
Esto puede ser posible a través de los hogares, las escuelas, centros de trabajo, y el ámbito comunitario, en el sentido de que exista una participación activa por parte de las organizaciones políticas, sociales y de masas, médicos de la familia, las instituciones culturales, sociales y de los servicios. Que pueden ayudar en la promoción y aceptación de una vida necesaria, saludable y productiva.
La participación, ha sido considerada desde diversas posiciones y en sus valoraciones se advierten claramente diferentes tendencias vinculadas particularmente al contexto histórico político, desde el cual se realizan las consideraciones, para el trabajo sociocultural que se aspira realizar en Cuba este es un aspecto trascendente, no se puede hablar de desarrollo comunitario, de transformación sociocultural sin la participación consciente, comprometida y realmente esencial de la población en la solución de sus problemas y en la toma de decisiones que propendan a mejorar su calidad de vida.
Acerca de la participación destaca Marcos Marchioni: "una sociedad que se dice y quiere ser auténticamente democrática no puede realmente desarrollarse y enfrentarse con los problemas existentes sin una verdadera participación de todos los ciudadanos. Por tanto, a todo nivel, en todos los actos legislativos, normativos etc. esta sociedad tiene que estimular la participación". (Marchioni: 1994; 123)
Este autor desarrolla también otras ideas que son fundamentales para comprender el fenómeno de la participación entre las que se destacan:
"la participación no puede existir sin toma de conciencia: puede participar solamente quien este consciente de la necesidad de su participación; que se ve esta necesidad sabiendo que si no participa (él y otros) no se podrán modificar las cosas. Y naturalmente aquellas cosas que se piensa modificar ya que así como están, no están bien… más adelante señala, hay otro elemento que acabamos de asociar al término de participación: el concepto de cambio… para apuntar la siguiente idea. Participación, toma de conciencia y cambio son tres elementos indisolubles… y concluir con que. Otro concepto básico de la participación (y también del cambio y de la conciencia) es que se trata de un proceso dinámico y dialéctico". (Marchioni: 1994; 125)
Estos criterios aportan interesantes ideas a la problemática que se analiza, no obstante hace falta referirse a otros aspectos que son vitales para desarrollar el trabajo sociocultural comunitario, en la que los actores sociales son el elemento decisivo para que se produzca la transformación comunitaria.
Vicente De Paula Faleiros en relación con la participación señala, "parte constituyente de esos derechos inalienables, parte de la dignidad del hombre que le permite a este incorporarse a la sociedad, disfrutar de sus realizaciones políticas, culturales, artísticas, científicas; modelarla a partir de su inserción activa, reflexionando, debatiendo, creando continuamente nuevas respuestas, dando nuevas soluciones, edificando el mundo". (De Paula: 1986; 76)
Un colectivo de autores cubanos acerca de la participación significa,
" … la participación como proceso, que consta de un conjunto de fases que poseen una dinámica interna propia con diferentes niveles de expresión…, en tanto proceso social, su evolución y formas de manifestación van a estar influenciadas y determinadas por un grupo de factores tanto de índole económico, político-social, histórico y cultural, que e darán luz, posibilitando canales efectivos de expresión, o lo abordarán…, que la participación, tanto como objetivo o medio de reclamo, implica una postura y una acción dirigida a un fin, y por tanto, su puesta en marcha imbrica determinados procesos psicológicos y sociales en los cuales las necesidades significativas ocupan un lugar jerárquico, dando como resultado que os procesos participativos no se limiten a un área determinada, sino que estén presentes en los múltiples escenarios que la vida social encierra". (Linares y otros: 1996; 17)
Estos autores apuntan argumentos importantes coincidentes con el criterio que de participación tiene la autora, es fundamental para este trabajo, apuntar otras ideas que aparecen en la obra de Linares y otros particularmente cuando concretan su idea de participación." La participación es un proceso activo, donde los planos social e individual actúan de manera recíproca, dando a la luz un complejo mundo de interacciones, en el cual el hombre se coloca definitivamente como creador de su propia vida, convirtiéndose en un sujeto que actúa, lucha, resiste, sobrevive, crea, transforma y que por derecho propio edifica los caminos al desarrollo social y personal". (Linares y otros: 1996; 23)
De acuerdo con los planteamientos realizados, la participación no es homogénea, porque no todos los actores sociales adquieren el mismo nivel de conciencia y por ende la comprensión exacta de lo que implica su participación además de otros elementos vitales que se refieren a las condiciones que contribuyen al desarrollo individual y a la creación de condiciones que favorecen ese proceso multidimensional.
Particularmente resulta importante atender la idea planteada por Alina Casanovas Pérez- Malo y Ana Iris Carcassés Legrá de que "en Cuba la participación del pueblo se asume desde una postura renovadora que legitima la capacidad protagónica de las mayorías en la construcción de su proyecto cultural desde el nivel local o comunitario". (Ver Estrada; 2000: 254/255)
腐articipar constituye de esos derechos inalienables, parte de la dignidad del hombre que le permite a este incorporarse a la sociedad, disfrutar de sus realizaciones políticas, culturales, artísticas, científicas; modelarla a partir de su inserción activa, reflexionando, debatiendo, creando constantemente nuevas respuestas, dando nuevas soluciones 蠥dificando el mundo 蠨De Paula, 1988: 78). Estas reflexiones hechas por Vicente de Paula nos confirman que la participación es un derecho que tiene todo hombre y como tal forma parte de su integridad, es la capacidad de influir o decidir en el proceso de toma de decisiones de los diferentes procesos tanto económicos como sociales, los cuales se pueden dividir en procesos nacionales, procesos comunes a toda una región dentro de un país y procesos locales, donde se enfrentan a nivel de base y experiencias concretas, intereses de grupos y sectores sociales.
Se pueden identificar los diversos elementos en los cuales se genera la participación, de un lado, el polo objetivo: la estructura social concreta y por el otro, el polo subjetivo: el individuo con su nivel de aspiraciones, expectativas, motivaciones y valores; nivel de la percepción de las organizaciones existentes. Del grado social de respuesta que la estructura ofrezca a las aspiraciones sociales, o de la influencia de aquella en la generación de estas últimas y de la adecuación de las organizaciones para responder a unos y otros, va a depender el surgimiento de la participación como un compromiso frente a la realidad.
Otro autor que ofreció ideas alrededor del término es Gomes de Souza, quien expresó:
腥l análisis de la participación incluye varias dimensiones, primeramente es preciso identificar los actores no solamente en situación concreta familiar educacional, ocupacional, sino también en la percepción que tienen de su inserción en la estructura social más amplia con sus cambios y tensiones. También hay que investigar de qué manera se desarrolla el proceso participativo, tanto a nivel local como regional y nacional. A partir de esta base se puede investigar el grado de participación que tienen los actores de participación existentes, el significado de su participación, la conciencia que tienen de su necesidad y finalmente la manera en que ésta se expresa es una actuación concreta. Es importante también descubrir las causas y las motivaciones que facilitan o dificultan la participación 蠨Gomes de Souza, 1975: 6,7)
Hay que conocer, como bien se enuncia: las necesidades del individuo, del grupo, de la comunidad y fundamental como ellos perciben que sus opiniones, sus aportes pueden contribuir a mejorar el entorno y a materializar sus aspiraciones y sueños al elevar su nivel de vida socio cultural.
La participación comunitaria constituye un reto para la sociedad en el mundo actual, debiendo dirigirse a la creación de condiciones y bienes materiales y espirituales necesarios para el desarrollo social, en la solución de sus problemas y con ellas, las de los individuos que la integran, con un enfoque humanista, concibiendo la participación activa de los propios individuos que se pretenden desarrollar y proteger. La participación es más genuina y productiva cuando el grupo se conoce bien a sí mismo y se mantiene bien informado sobre lo que pasa dentro y fuera del mismo. La calidad de la participación se fundamenta en la información veraz y oportuna. Esto implica un continuo proceso de creación del conocimiento del grupo y de su ambiente, proceso que requiere la apertura de canales informativos confiables y desobstruidos.
Una fuerza actuante sobre la participación es un buen mecanismo de retroalimentación, en el sentido que los miembros conozcan, de manera rápida y efectiva, las consecuencias de sus actos y los resultados de la acción del grupo. Para actuar sobre la realidad y transformarla es necesario conocerla, estudiarla. También es importante que el grupo se conozca a sí mismo, sus percepciones, sus valores y creencias, sus temores y aspiraciones.
La investigación participativa es una vía para que la comunidad se estudie a si misma, con la finalidad de usar dicho conocimiento y las nuevas percepciones que originan transformar su situación.
En la Revista Temas No 8 se hace un resumen donde se dice que 腬a participación entendida como un proceso en dirección a la meta del autogobierno es un proceso de involucramiento activo de los ciudadanos –percibido en su diversidad real- en las distintas fases de los procesos de la toma de decisiones públicas, ante todo mediante prácticas sistemáticas y efectivas políticamente de democracia directa 蠼/font>
La participación resulta condición indispensable para construir un poder popular que ofrezca a la mayoría el control sobre las variables que afectan sus vidas cotidianas , así como deben estar involucrada la parte política de forma que trascienda el ámbito y se interne en lo que usualmente se ha considerado 蠬a alta política 蠤e ejercicio exclusivo de las élites profesionales.
Para ello debe existir un grupo de variables, ellas son:
A) Un escenario adecuado de equidad social.
B) Un clima de respeto a los derechos civiles y políticos de los ciudadanos.
C) Un orden político pluralista.
D) La existencia de espacios de debate público alimentados por continuos flujos de informaciones sufriente y relevante.
蠌a participación popular es, además, condición sine qua non para la revalidación de la comunidad. 蠠(Temas, 1996; 103)
La participación cultural comunitaria puede ser lograda con actores sociales endógenos y exógenos los cuales son capaces de poner a los comunitarios en condiciones de intercambiar, comunicarse, disfrutar de los valores artísticos y crecer espiritualmente, todo ello en pos de lograr una trasformación social protagonizada por los propios comunitarios.
Todos los aspectos analizados contribuyen a destacar en la presente investigación que la participación es la intervención consciente, creativa, activa y comprometida de los actores sociales en la construcción y transformación de la sociedad, en la toma de decisiones a todos los niveles que garantiza la solución de los problemas que aquejan a todos.
Es la actividad desplegada por los actores sociales en la consecución de objetivos y metas relacionadas con sus necesidades. Puede ser considerada también como la intervención de los miembros de una comunidad en todos los momentos del proceso de realización de un proyecto (3) comunitario que va desde el diagnóstico de situación, la determinación del sistema de acciones, su ejecución, evaluación y sistematización.
Epígrafe: 1.4- Desarrollo cultural.
En 1956 un grupo de expertos elabora el documento conocido como Carta Magna del desarrollo de la comunidad: "Desarrollo de la comunidad y sus servicios conexos." Se sumen los esfuerzos de la población a los del gobierno para mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de las comunidades, integrar estos a la vida del país y contribuir plenamente al progreso nacional". Hasta el momento que la UNESCO considera el término "desarrollo cultural" como uno de los índices más fidedignos del desarrollo social y económico de una sociedad, como exponente del bienestar social y garantía de creatividad en el arte, la comunicación y el avance científico económico.
Y es que desarrollo cultural comunitario, es un término que se incluye como aspiración de proyectos comunitarios, exponente del bienestar espiritual de la comunidad y al mismo tiempo, una garantía de la creatividad en el arte, la educación y la ciencia. Así lo plantea Alicia Martínez.
Por su parte Carmela Varadles se plantea ¿qué entendemos por desarrollo? Y al contestarse lo visualiza como un proceso de expansión de capacidades humanas, individuales y colectivas, orientado a satisfacer las necesidades humanas fundamentales: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. (Ecuador, 1990:11-16).
Citando lo expresado por .Max Neef y otros en su obra: "Desarrollo a Escala Humana", el modelo de desarrollo propone una serie de postulados básicos:
El desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos.
El desarrollo se mide por el incremento de la calidad de vida y no por la cantidad de bienes que posean.
La calidad de vida depende de la priorización y potenciación de las necesidades humanas fundamentales, las cuales son las mismas para todas las personas que conforman un sistema en el cual no cabe establecer jerarquías que señalen a unas como primarias y a otras como secundarias.
Las necesidades son universales, lo que varía a través del tiempo y las distintas culturas es la forma y los medios utilizados para conseguir su satisfacción. Cualquier necesidad no satisfecha produce pobreza y patología social. La pobreza no es sólo carencia de bienes materiales. Por ejemplo, existe pobreza de afecto, pobreza de protección, pobreza de identidad, pobreza de libertad, etc.
Para George Thomas (1975), el desarrollo cultural de un pueblo se mide "…por el grado de respecto que cada ciudadano y cada colectividad dedican a la preservación y enriquecimiento del patrimonio cultural heredado y a la salvaguarda del medio natural".
Mientras que para Linares F. (1996) "se manifiesta en la integración de todos los factores activos de la comunidad al servicio de la cultura, de la calidad de vida y de la promoción personal de los individuos a través de la educación, la participación social y el buen uso del tiempo libre en el enriquecimiento de la identidad y el patrimonio cultural".
Ambos tomados como referencia de la tesis de Leopoldo Hernández el cual resume con acierto al plantear; "El desarrollo cultural en el desarrollo institucional debe considerarse como la creación de condiciones, la aplicación de mecanismos y la interacción de todos los factores institucionales en la materialización de una vida cultural sistemática, variada y sugerente para la satisfacción de las principales necesidades culturales de sus miembros y de la población de su entorno" (Freeman Leopoldo. Tesis de opción a Master. Holguín 1996).
Es evidente que manejan categorías explícitas o implícitas tales como bienestar espiritual, mejoramiento del hombre, integración, patrimonio, participación, comunidad, turismo, entre otros.
Necesidades: Se parte del supuesto de traducir en necesidades espirituales los problemas culturales, por tanto las necesidades culturales deberán expresar valores culturales, para su mayor comprensión y manejo en la realización práctica de las satisfacciones "pueden considerarse criterio objetivo para explicar el desarrollo cultural en su pasado, presente y devenir." (Colectivo de autores, 1996)
Las necesidades culturales brindan las siguientes lecturas:
Qué valores culturales han sido reconocidos socialmente (Herencia cultural).
Qué sentimientos, aspiraciones y actitudes se están planteando como resultados de influencia.
Cuáles son las tendencias que potencialmente pudieran ser estimuladas para su desarrollo o negación.
Focalización de los llamados "grupos adelantados" (son de referencia), que expresan con sus actitudes y aspiraciones el movimiento de la cultura en la comunidad (fenómenos psicológicos pueden devenir líderes naturales e informales.).
Valores que están presentes.
Según Leis (1985: columnas 4 y 5) "El vivir popular expresa la cotidianidad: las necesidades y deseos; las alternativas de sobrevivencia y las organizaciones subyacentes. Las necesidades son las sentidas, las expresadas y las reales dominantes. El pueblo tiene derecho a todo lo que le permita a desarrollarse como tal".
Considerando las experiencias del Proyecto Unicornio, de la Universidad de Oriente, " las necesidades culturales explican el desarrollo de la comunidad en su pasado, presente y devenir. Son indicadores, de su estado de satisfacción – insatisfacción, por lo que mueven la comunidad, (qué valores culturales han sido desconocidos socialmente, qué sentimientos, actitudes, aspiraciones, se están fomentando como resultados de la influencia; cuáles son las nuevas tendencias que potencialmente pudieran ser estimadas para su ulterior desarrollo)".
Se debe hacer alusión a algunos autores, cuyas obras amplían la visión del cambio endógeno en la comunidad, Antonio Díaz Méndez en su libro "Gestión Sociocultural. La eficacia social" muestra un atractivo tratamiento de las necesidades, de los agentes del cambio profesionales o voluntarios del proceso.
"Necesidad y demanda: por la diversidad de relaciones, por la pluralidad de expresiones, la comunidad es hipercompleja (relaciones de poder y/o dominación. Debemos saber que entre los que "conocemos de la realidad social" y la realidad social, hay diferencias, tanto mayores cuanto menos hayamos adecuado la mirada a la investigación. Por eso la identificación de necesidades y/o detección de demandas, que dan origen a las intervenciones sociales, están atravesados por los conceptos de aprobación y medida".
Estos criterios reflejan que los conceptos de necesidad y demanda pueden analizarse desde perspectivas diversas:
Psicológica: La necesidad al objeto, la demanda al otro (estado), el deseo (reclamo) se relaciona con la fantasía.
Psicosociológica: No sólo sujeto-objeto, sino que se hace referencia al contexto de esta relación: Identificar necesidades culturales implica juicios de valor. Personas con valores diferentes señalarían necesidades distintas. No existen necesidades sociales absolutas: se definen en relación con un medio físico – ambiental y sociocultural concreto. Es un concepto, por tanto, relativo de cada sociedad y momento histórico.
Se considera que, esta determinación de necesidad – demanda es fruto de una investigación donde se deben combinar técnicas cualitativas y cuantitativas, con un enfoque holístico y participativo.
Se subrayan necesidades culturales asumiendo lo que plantea Ander Egg, 1989:
"…Todo aquello que se relaciona con los procesos de autorrealización y de expresión creativa. Se nutren principalmente de actividades que favorecen la adquisición de conocimientos y el desarrollo de uso crítico ilustrado de la razón, de las que permiten el acceso a determinados bienes, de las que favorecen la expresión, constituyendo a la vez formas de omisiones o desarrollo del lenguaje creativo, de las manifestaciones lúdicas y de la creación de ámbitos de encuentros y de comunicación que favorecen la vida asociativa".
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